AVISO PARA QUIEN QUIERA COMENTAR

¿Dónde está la sabiduría que perdimos en el conocimiento?
¿Dónde el conocimiento que perdimos en la información?
T. S. Eliot, Coros de La roca, I



jueves, 12 de enero de 2012

Contra la crisis, lectura


"La niña de las coletas", preciosa y esperanzada escultura de José Esteve Edo (Valencia, España)

Hay blogs fantásticos, como valles anchos que te topetan inesperados tras una esquina gris. Yo me he suscrito recientemente a uno: Formar lectores en un mundo visual, que lleva Alfonso Noriega; pero verdaderamente es un hiperblog, un portal de noticias sobre lo que anuncia tan claramente en su cabecera. 

Pues en este blog he encontrado un impresionante texto de Ernesto Sábato (en otro buen blog): su discurso en la presentación del Plan Nacional de Lectura del Ministerio de Educación argentino, en 2004. Y al leerlo me acordaba de una conversación digital reciente con José Ángel Cilleruelo. José Ángel -espero que no sea indiscreción- me hablaba del gran hábito lector de su hijo; y yo le contesté lo que siempre me viene a la cabeza cuando alguien me cuenta de un joven que lee: "Me gustaría darle las gracias personalmente, pues es una de esas personas que sacarán este país adelante". 

Sacar, salir... seguramente no soy el único al que le acuden estos verbos cuando piensa en la crisis. Y voy, como Diógenes, con mi cabo de vela encendido a plena luz, por este oscuro mercado buscando ese hombre o mujer con un libro bajo el brazo, que busca un sitio para leer; o un poco de silencio, pues acaba de cerrar el libro y siente esa resonancia que lo atraviesa de arriba abajo, que sabe que no puede ni debe perder... Niño, niña capaces de tomarse distancias y tiempo con el mundo, de verlo venir, de estar de vuelta cuando embista, una y otra vez... de sacar lo escondido, lo que la piel de todas las cosas no deja ver; de hacer salir lo mejor.

Me quedo, sobre todo, con una cita de Simone Weil, tan bien tejida por Sábato en su breve discurso:  

Lo he dicho en otras oportunidades y lo reafirmo: la búsqueda de una vida más humana debe comenzar por la educación. Como supo señalar Simone Weil, su tarea es “preparar para la vida real, formar al ser humano para que él mismo pueda entretejer, con este universo que es su herencia, y con sus hermanos cuya condición es idéntica a la suya, relaciones dignas de la grandeza humana”.

Educación, tejido, texto, lectura, dignidad