AVISO PARA QUIEN QUIERA COMENTAR

¿Dónde está la sabiduría que perdimos en el conocimiento?
¿Dónde el conocimiento que perdimos en la información?
T. S. Eliot, Coros de La roca, I



miércoles, 25 de agosto de 2010

Arte sacro y miedo

Hace tiempo, un joven catedrático de nuevas tecnologías en una facultad de bellas artes de España, me contaba que había puesto en marcha el proyecto de suspender un holograma -imagen tridimensional- del Santo Cáliz/Santo Grial custodiado en la Catedral de Valencia, España, en medio de la nave de la Iglesia de San Juan de la Peña, en Huesca (lugar donde estuvo en su periplo medieval). Argumentaba que la Iglesia, que había contado con la vanguardia artística en el Renacimiento, debería seguir haciéndolo ahora. Había una institución bancaria que costearía el proyecto. Al final, la institución se echó atrás.

Creo que fue el miedo.

El miedo de crear ilusionismo, de borrar las delicadas fronteras entre lo espiritual y lo psicológico. El miedo de que un público como el actual, que tiende a dar mayor crédito y asentimiento afectivo a lo virtual que a lo real, que exige hiperrealismo en las representaciones, convirtiera un lugar de oración en una atracción cinco estrellas de la World Frikis/Freaks Guide.

Se podría hablar de muchas cuestiones implicadas en esta anécdota. Ahora mismo, sólo decir que no vale todo por ser puramente actual, tecnológico o vanguardista. Las personas somos una realidad extremadamente delicada, muy difícil de recomponer cuando se fragmenta.